domingo, 3 de febrero de 2008

Grandes del baloncesto español: Epi

La historia de Epi comienza con la historia de su hermano Herminio. El mayor de los San Epifanios dejó su zaragoza natal para fichar por el Barcelona, puso la condición de poder llevar a su hermano, Juan Antonio, y así fue como un jovencito zaragozano dejaba su tierra natal y emigraba a Cataluña para emprender una de las mejores carreras baloncestistas españolas de todos los tiempos. Epi, Super Epi, marcó un tiempo en los tiradores españoles. Gran lanzador de todas las posiciones, esos contraataques donde se paraba a tres metros del aro y lanzaba contra tablero, esas suspensiones donde sabías antes de que el balón llegara a canasta que eran dos (o tres) puntos seguros.
Lo fue todo en el Barcelona y con España. Sus números: excepcionales. 16,7 puntos, un 47% en tiros triples, 83% en tiros libres, 2,6 rebotes, 1,1 asistencias, en las estadísticas de la ACB (desde la temporada 83-84 hasta la 94-95).
Pero Epi fue, sobre todo, un referente, el hombre al que buscar cuando las cosas no van bien, y el que resuelve un partido en el tiro in extremis antes de que la bocina deje el resultado definitivo.
Epi fue un símbolo del jugador español, carismático, tirador, y bueno, muy bueno.
Siempre Super.